jueves, 18 de mayo de 2017

¿POR QUÉ ATACAN A LOS COLECTIVOS?

César Ferrer Dupuy



Es harto conocido el protocolo de agresión continuada en contra de los llamados “colectivos” (tal y como invariablemente se refieren los medios y personeros de Derecha). En efecto, cuando los ataques paramilitares coordinados por la oposición concluyen en un muerto o daños materiales graves y no pueden ser achacados a los cuerpos de seguridad, de forma automática veremos como chivo expiatorio a “los colectivos”.

De esta forma, surge la pregunta: ¿quiénes son estas organizaciones del mal que arruinan las “protestas pacíficas”? ¿Por qué los colectivos?

Un colectivo no es más que la organización del Pueblo para el ejercicio de la soberanía, una de sus características distintivas es que sus decisiones se derivan de la base de ciudadanos y ciudadanas que lo conforman. No son más que el ejercicio efectivo del poder soberano contemplado en el artículo 5 constitucional, génesis de todo el desarrollo del Poder Popular.

De esta forma, hablar de “colectivo” no hace referencia a una organización, aunque existan algunas que asuman tal mención en su nombre, el colectivo es un concepto que trae intrínseco la soberanía, la autodeterminación, el protagonismo popular. Es la antítesis del corporativismo propio del capitalismo en las decisiones que se toman en pocas manos y son fuente de opresión al Pueblo.

Precisamente este corporativismo es lo que conocemos popularmente como “las roscas”, es decir, los grupos de Derecha que se apropian de recursos, espacios y sectores que pertenecen a la sociedad, aprovechándose para aumentar su riqueza a costa del empobrecimiento de las mayorías.

Entonces, las roscas se adueñan de las tierras y dejan a los campesinos sin lugar para sembrar; se apropian de los subsidios y quiebran a los verdaderos productores; desvían productos y conforman las bandas del contrabando y bachaquerismo; así van oprimiendo cada vez más.

Contra ello, se impone la organización popular: los consejos comunales, comunas, CLAPs, consejos de pescadores, de campesinos, de adultos mayores, de estudiantes, de mujeres y en fin, los diversos cuerpos de activación popular que funcionan bajo el espíritu de colectivo.

Por ello, las roscas se han estado encargando de vilipendiar este concepto que no es otra cosa que ir contra el Poder Soberano del Pueblo, es decir, contra cualquier forma de organización y lucha popular que ha encontrado forma en el espíritu libertario e independentista del colectivo.

Es hora de defender nuestra Soberanía, vamos todos a profundizar y activar nuestro poder constituyente originario que tenemos como Pueblo y a lograr la victoria definitiva contra las roscas opresoras.

¡VENCEREMOS!




Abogado
@ferrerdupuy
ferrerdupuy@gmail.com