La decisión de
la élite económica gringa de salir a como dé lugar del Gobierno Bolivariano de
Venezuela tiene nuevas manifestaciones. Habiendo puesto en escena sus poderosos
medios económicos; las guerras mediáticas, tecnológicas, psicológicas y
convencionales, el ataque internacional
y pare usted de contar; ahora salen al
ruedo y por supuesto de forma coordinada, aquellos que hemos llamado los
“enyosados”.
En efecto, consideramos
como enyosados a esos productos de interminables procesos de competencia atroz
y descarte social que se convierten en íconos del capitalismo pero que su éxito
se deviene de la derrota de la mayoría; son esos personeros que cuentan sus
ganancias en millones de dólares y piensan que son producidas por golpear una
pelota o cantar con maestría inigualable, mejor dicho, de acuerdo a los cánones
que imponen los gringos, sin pensar que sus millones devienen del
empobrecimiento de mujeres, hombres y niños de todo el mundo.
En su frágil y
cómoda burbuja endiosada los enyosados no se preguntan qué habrá sido de esas
mayorías, ni recapacitan que ellos para haber
“llegado”, tuvieron que quedarse a lo mejor millones en ese camino compartido,
para que entonces investidos ya como enyosados y convertidos en íconos por el
capitalismo, les dan como fin el de dominar la sociedad con subterfugios
alimentadores de falsas esperanzas.
Ustedes venezolanos que han sido enyosados y
ahora fungen como millonarios del capitalismo empobrecedor de mayorías, piensen
en todos sus compañeros y amigos de la infancia que no tuvieron la dicha de ser
seleccionados por el capital; pregúntense si su éxito en verdad es éxito o
simplemente son secretarios de los opresores y empobrecedores del mundo.
Volteen
realmente a los barrios sin presiones de sus patrocinantes e inquieran al
sistema del capital cuál es la solución a la pobreza; pregúntense acerca de la posibilidad de
utilizar una ínfima parte de sus riquezas groseras en producir, manufacturar o
traer divisas al país. Seguramente sus amos no se lo permitirían, serían
acusados de chavistas e inmediatamente desechados de los altares donde los
mantiene la oligarquía mundial.
El llamado es para
que pasen del estado de “enyosamiento” y “ennuéstrense”, “empatriótense” o
simplemente “envenezolanínsence” y entiendan que ese Pueblo que los idolatra no
merece de ustedes la hipocresía ni la insensibilidad de las élites
acostumbradas a oprimir, ustedes no nacieron en esa cuna, vienen de las
entrañas populares y a ellas se deben.
Ojalá y aunque
sea alguno de ustedes tenga la valentía de querer entenderlo…
Abogado
@ferrerdupuy
ferrerdupuy@gmail.com