miércoles, 18 de septiembre de 2019

LA OPOSICIÓN Y LOS RASTROJOS


              Son ríos de tinta y de megabites los que han corrido con los últimos acontecimientos políticos en Venezuela. Por una parte, vemos como el representante del Departamento de Estado para la Invasión a Venezuela, cargo al que Trump ha denominado “Presidente Interino” o “Presidente Encargado”, Juan Guaidó, se retrata muy descansado y contento con los cabecillas de “Los Rastrojos”, grupo criminal sobre el que queda muy poco por decir ante los diversos trabajos y denuncias hechas públicas. Para más al respecto, puedes leer el siguiente trabajo.


                Esta suerte de galería fotográfica de la muerte no es más que la confirmación de lo que ya todos sabemos: la conexión Casa Blanca, Casa de Nariño y los grupos irregulares venezolanos organizados bajo diversas fachadas de partidos, organizaciones no gubernamentales, tienen como correaje necesario a los más violentos grupos paramilitares y narcotraficantes colombianos, nadie lo dude. No por gusto, la denominación de “Los Rastrojos” rápidamente ha calado en el consciente popular para designar a los grupos irregulares venezolanos encabezados por el “autoproclamado”.


                Esta realidad, en la cual ante la incapacidad política de algunos sectores de lo que algún día podía ser llamada como la “oposición” en Venezuela, el debate fue progresivamente sustituido por la violencia y la instancia política dio paso al paramilitarismo camuflado en guarimbas entre un sinfín de variante bélicas. Hace tiempo, tal como lo advertimos en nuestra reflexión “LaDerecha sin Nombre” , la burguesía venezolana resignó sus intenciones al protocolo de la violencia, entregó al imperio yankee su participación en la vida nacional sin disimulo alguno, teniendo la grave consecuencia de su desdibujamiento y desaparición de la realidad política nacional. 




                Para nada es un acto menor lo ocurrido, hoy día un sector importante de la vida nacional ha decidido el camino del ejercicio de la Democracia para lograr impactar en la vida política y seguramente ir por los espacios de poder dentro del marco constitucional. De esta forma, se ha marcado un nuevo quiebre en nuestra historia política contemporánea: ha renacido la Oposición.


                En este marco, la fracción de la población que hoy día disiente con la Revolución Bolivariana tiene un renovado horizonte de lucha: de la dependencia política, hasta en materia de vocería, de factores externos y la violencia como rasgo fundamental a la posibilidad de participar y protagonizar en Democracia, dentro de la legalidad y en Paz, todo ello sin tener que resignar ningún principio.


                Queda en la conciencia y razón de esta parte del Pueblo, si camina el camino democrático de la Oposición o el de muerte de Los Rastrojos…